Artículo de Investigación

Accidentes nucleares: consecuencias reales y mitos persistentes

Autor
Juan Beliera
Publicado
29/5/2025

¿Qué se espera de un accidente nuclear?

El peor accidente posible es aquel en el que se funde parte del núcleo del reactor . En estos casos es muy probable que se emitan niveles altos de radiación hacia el ambiente. Esto puede tener dos tipos de consecuencias:

  • Para niveles excepcionalmente altos de radiación: síndrome de radiación aguda seguida de muerte entre días y semanas posteriores al accidente.
  • Para otros niveles: Incremento en la probabilidad de desarrollar cáncer en una escala de tiempo de años a décadas.

En un accidente nuclear se esperan pricipalmente consecuencias de la segunda categoría, que una cantidad de población reciba niveles de dosis que puedan generar desarrollo de cáncer en el mediano y largo plazo.

Como ya mencionamos en un artículo previo, la probabilidad de que eso pase en las plantas modernas se ha reducido tanto, que resulta mucho más probable morir por un accidente asociado a la producción de energía solar o eólica que por un accidente nuclear. 

A pesar de ello, como vamos a desarrollar en otro artículo, las plantas modernas toman medidas adicionales para que en la eventualidad de que esto ocurra, las consecuencias por fuera de la central sean menores que lo que serían en la mayoría del parque operativo actual.

¿Qué accidentes de gran magnitud se han producido?

Han ocurrido 3 accidentes de gran escala. En todos ellos se ha liberado radiación hacia el ambiente, con las siguientes consecuencias fatales directamente atribuibles

  • Three Mile Island (EEUU, 1979)
    • Sin consecuencias fatales.
  • Chernobyl (URSS, 1986)
    • 2 muertes por explosión de vapor.
    • 28 fatalidades por síndrome de radiación aguda.
    • 5000 casos de cáncer de tiroides.
    • No se detectaron incrementos en tasas de incidencia de cáncer en la región de Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
    • Estimaciones de hasta 4000 muertes prematuras por causas relacionadas con la radiación [WHO].
  • Fukushima (Japón, 2011)
    • Sin consecuencias fatales asociadas a la radiación.

A estos valores se ha llegado mediante estudios poblacionales exhaustivos que se han llevado adelante durante décadas sobre la población afectada luego de cada accidente.

Esto no quiere bajo ningún punto minimizar las consecuencias de los accidentes. Adicionalmente, hay que considerar las consecuencias psicológicas y sociales asociadas a grandes regiones evacuadas y asociados a la mala comunicación de lo ocurrido.  

Algo a remarcar es que en ninguno de los accidentes en reactores construidos fuera de la URSS tuvieron consecuencias fatales asociadas a la radiación. Esto se debe a criterios muy inferiores de seguridad en el bloque sovietico previo al accidente, que luego se acercaron al estándar occidental.

¿Y los análisis que hablan de cientos de miles de fatalidades en Chernobyl?

Estos análisis en general tienen problemas metodológicos, siendo el más habitual el que vamos a explicar a continuación.

Modelo lineal sin umbral

Para la regulación de los niveles de radiación aceptables en la población expuesta se emplea una aproximación conservativa denominada Modelo Lineal Sin Umbral. 

Esta aproximación se debe a limitaciones en la medición de la tasa de incidencia natural de cáncer y cómo varía en población expuesta a radiación. 

Esto se debe a varios motivos:

  • Las variaciones son pequeñas comparadas con el valor de la tasa.
  • El valor natural tiene variabilidad intrínseca.
  • En general la tasa de incidencia de cancer esta mal medida, en particular en países con sistemas de salud menos desarrollados y en mayor medida en cuanto más atrás vayamos en las décadas del último siglo.

Esto hace que las fuentes más confiables de datos de relación de incidencia de cáncer y radiación sean eventos en los cuales los niveles de radiación han sido extremadamente elevados:

  • Resulta más fácil observar las variaciones estadísticas. 
  • El caso típico son las consecuencias a largo plazo de las bombas atómicas arrojadas por EEUU sobre japón en la segunda guerra mundial.

Teniendo en cuenta estas limitaciones, la aproximación mencionada establece dos cosas:

  • Las consecuencias de recibir una gran cantidad de radiación de manera instantánea es proporcionalmente igual a recibir la misma cantidad de radiación en un periodo largo de tiempo.
  • No existe un nivel de radiación tan bajo que sea inofensivo para las personas.

Ambas son conservativas y hay indicios que indican que no son ciertas, pero a la fecha resultan la mejor estimación para establecer regulaciones en el sector nuclear.

Uso inapropiado del modelo

Un uso habitual y erróneo del modelo es el siguiente 

  • Considerar la radiación que se libera en un accidente como chernobyl (vamos bien).
  • Evaluar la población afectada por dicha radiación (por ahora nada que cuestionar).
  • Aplicar el modelo lineal sin umbral para deducir el incremento en tasa de cáncer en la población afectada (acá aparece el error).

Esto va a arrojar números necesariamente altos, ya que se está tomando una aproximación conservativa pensada para diseño y aplicándola para estimar consecuencias en la realidad.

Sería el equivalente a la siguiente situación:

  • Se diseña un puente para soportar 1000 Kg.
  • Por incertidumbre en ciertas variables, se elige usar un factor de seguridad de 1.5.
  • Se construye el puente y un auto de 1100 Kg pasa por el mismo.
  • Se asume que el puente está destruido porque se superó el peso de diseño con aproximaciones conservativas.
  • Alguien va a mirar el puente y ve que efectivamente sigue en pie pero le presentan el cálculo de diseño como contra argumento.

En ambos casos (el accidente nuclear y el puente), lo correcto para evaluar las consecuencias de un hecho es medir lo que efectivamente ocurre. 

Darle igual o más crédito a modelos de diseño conservativo que a lo que efectivamente se mide en estudios epidemiológicos post-accidentales es un error metodológico.

¿Cómo se compara esto con otras industrias?

Se presenta una selección de accidentes notables asociados a distintas industrias en la Tabla 1.

Al comparar los números con algunos de los de accidentes de gran magnitud en otras industrias, se entiende porque los números de fatalidades por energía presentados en un artículo previo son considerablemente más bajos en el sector nuclear.

Evento Año País Fatalidades
Falla de represa Banqiao 1975 China 100000–250000
Falla de represa Machchhu 1979 India 5000–10000
El gran smog de Londres 1952 Londres 4000–6000
Descarrilamiento de tren por Tsunami 2004 Sri Lanka 1700
Desastre en planta de pesticidas de Bhopal 1984 India 4000–16000
El desastre en San Juanico 1984 México 500
El desastre de Piper Alpha 1988 Escocia 167
Explosiones de Guadalajara 1992 México 206
Incendio en Mumbai High 2005 India 22
Transporte de petroleo en Lac-Mégantic 2013 Canadá 47
Desastre de la represa de Brumadinho 2019 Brasil 259